Espejismo

Ella oprime los ojos con fuerza y lleva instintivamente sus manos a su estómago, al sentir esa sensación extraña que recorre cada milímetro de su cuerpo, y que desemboca en su corazón, que golpea fuertemente contra su pecho, con un ritmo inusual.

Esos latidos descompasados sólo la sumergen en un mal presentimiento y se rinde sobre su almohada, escondiendo el rostro. No desea precisar lo que siente, porque sabe que está pasando lo que más teme. Ilusionarse.

No le hace gracia ilusionarse, porque esa pequeña advertencia, de que con ella las cosas suelen terminar mal, le hace entender que puede salir lastimada.

Un desengaño a tiempo puede ser un mal menor, pero sus esperanzas llegan hasta los límites de lo posible. Aquel anhelo se convierte en fantasía cuando sus ojos ven cosas donde no las hay e inevitablemente una desilusión es la realidad más cercana.

Entiende que a tropezado alguna vez, pero hay la posibilidad de volverlo hacer si continúa creando situaciones, donde aún no las hay, pero que sin embargo pueden suceder, si él sientiera lo mismo.

Su mente se llena de pequeñas mentiras que van surgiendo de pequeñas situaciones agradables, pero inmediatamente sacude la cabeza desechando todo pensamiento que se encamine a él, hay cosas mejores en qué pensar. Concluye.


Nota:Pequeño texto que salió un día como hoy, en horas de la tarde, escuchando una canción.

2 comentarios:

as_a_cloud dijo...

Me gusta la redacción. Y el tema, más o menos. Creo que todos hemos pasado por eso en algún momento, ¿no?

Besos. <3

Candy Vanessa dijo...

Imagino lo del tema, es algo trillado,me parece inevitable ese asuntillo de ilusionarse, vaya y pues eso .__.

muah! ;D