De algo tengo que morir, y lo haré bailando

Hoy me extraña que mi hermano pequeño no celebre los beneficios de mi derrota, porque me he rendido obedientemente a los síntomas de un resfriado. Malestar general, dolor de cabeza, etc…y no he tenido fuerzas para mantenerme en pie por mucho tiempo y opté por recostarme. Sin embargo justo hoy tengo muchas cosas por hacer, y a mi hermano se le ha dado por ver películas, sin la intención de ponerse a jugar en el ordenador [Cosa que hace cuando yo quiero hacer uso de ella]. Es más, creo que no está ni enterado que estoy con los indicios de un terrible resfriado.

No soy de las personas que sucumben fácilmente a las enfermedades, porque creo que en estos últimos años, he desarrollado una barrera optimista contra este tipo de cosas, que ha funcionado muy bien, hasta donde yo creo. No obstante ahora estoy físicamente indispuesta y con una invitación pendiente, porque uno de mis mejores amigos se ha dado la molestia de llamarme e invitarme a su fiesta [cosa que también me sorprende, porque si fuera él no invitaría a alguien como yo] y he dicho que sí ¡Allí estaré!

No sé cómo haré para recomponerme y buscar energías de donde no las hay, porque quiero ir. Aunque mi madre me diga: ¿No que estabas mal? , pero ya tengo planeado qué decirle. “De algo tengo que morir, y lo haré bailando” ¡ole!

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